¿Cómo se produce?

Las aguas de origen no cloacal, pluviales y aguas subterráneas, ingresan a la red colectora de efluentes cloacales por diversas vías.

En general, el agua de lluvia colectada en techos y/o patios internos impermeabilizados, ingresa a la red a través de bocas de inspección cloacal internas, que reciben el líquido colectado en las canaletas y desagues de techo.

Asimismo, se ha detectado la incorporación de aguas subterráneas al sistema de cañerías cloacales, por ejemplo por medio de bombeo y/o captaciones que son vertidas directamente en la red.

Por otra parte, y especialmente durante eventos de lluvias moderadas a intensas, se produce en algunos sectores de la ciudad, el ingreso de pluviales a través de las bocas de registro, por desborde de acequias e inundación de calles y veredas.

En ocasiones, se ha observado que las escorrentías superficiales son conducidas parcialmente dentro de la red, levantando las tapas de las bocas de registro.

 

¿Qué problemas ocasiona?

El aporte de aguas no cloacales en el sistema de recolección, transporte y tratamiento de los efluentes cloacales de la ciudad, produce importantes efectos negativos en todos los componentes del mismo.

En las redes distribuidas en gran parte del ejido, en ocasiones, el ingreso es de tal magnitud que produce su saturación, razón por la cual durante estos eventos, la capacidad de transporte de los ductos es insuficiente, produciéndose taponamientos y desbordes que involucran tanto espacios públicos como privados.

Además, el ingreso de material pétreo arrastrado por las aguas pluviales produce en las redes una acumulación paulatina de sedimentos que resta capacidad hidráulica de transporte a posteriori del evento de lluvias.

Por otra parte, la problemática se traslada también a las estaciones de bombeo (que forman parte de las redes) en tanto colapsan la capacidad de impulsión instalada, al mismo tiempo que ponen en riesgo las electrobombas existentes. El ingreso de material pétreo arrastrado por el agua de lluvia que ingresa en las redes barriales, pone en riesgo la vida útil de los equipos instalados, en tanto que el ingreso de caudales muy superiores a los previstos, obliga a mantener en funcionamiento las bombas impulsoras por lapsos de tiempo muy prolongados.

En estos casos, el problema puede implicar derrames de efluentes sin tratamiento sobre cursos de aguas aledaños.

En cuanto a la planta depuradora, el impacto ocasionado se refleja en múltiples aspectos que involucran no solamente el proceso de depuración sino también las posibilidades hidráulicas de tratamiento y la vida útil de los equipos involucrados.

Desde el punto de vista hidráulico, el volumen de agua ingresante en la planta, durante jornadas de lluvias importantes, resulta imposible de contener, en función de lo cual se deben realizar derivaciones parciales de líquidos sin tratamiento en el lago. En ocasiones, el problema es de tal relevancia que aún algunos días después de producidas las lluvias, el ingreso de agua continúa en niveles muy elevados, a partir del escurrimiento de amplias cuencas y el aporte de aguas subterráneas.

En materia del tratamiento de depuración, el equilibrio del proceso se ve seriamente afectado por un cambio sustancial en las condiciones del líquido ingresante, no solamente en términos de cantidad de fluido procesado, sino también de calidad del mismo, por cuanto se produce una significativa dilución de la carga ingresante.

Estas modificaciones pueden, en situaciones extremas, promover un desequilibrio tan importante que implique un empobrecimiento notorio en la calidad del efluente tratado, circunstancia que puede incluso, perdurar durante lapsos extensos.

 

¿Qué responsabilidad tiene la CEB sobre el asunto?

La CEB es el Concesionario para la prestación del Servicio de Desagües Cloacales de Bariloche, y no tiene injerencia en materia de desagües pluviales, temática en la que la responsabilidad recae en la MSCB.

Tampoco tiene poder de fiscalización del efluente que se vuelca en las redes cloacales, tanto de conexiones domiciliarias como industriales y comerciales.

 

¿Qué trabajos realiza la CEB para minimizar el problema?

Desde el año 2003 se efectúan relevamientos de las conexioens de los usuarios del servicio, a fin de determinar si existen irregularidades en las instalaciones sanitarias.

El procedimiento efectuado en las inspecciones implica a menudo, dos ó más visitas al domicilio, por ejemplo por ausencia de sus moradores, y no siempre se logra la autorización del propietario para ingresar a la vivienda.

 

¿Cómo podría resolverse definitivamente el problema?

En primera instancia se requiere la instalación de infraestructura adecuada en la ciudad para recolección y tratamiento de los pluviales y de las aguas subterráneas.

Actualmente, el tendido de la red de pluviales es insuficiente y no cubre la totalidad del casco urbano, siendo esta una de las principales causas por las que algunos vecinos vuelcan las aguas pluviales a la red cloacal.

 

¿Qué podemos hacer para colaborar como usuarios del servicio?

  • Verificar las instalaciones domiciliarias y corroborar que los pluviales NO están vinculados a la red cloacal.
  • Las aguas subterráneas NO pueden ser vertidas en las redes cloacales, su destino debe ser los conductos pluviales
  • Consultar con el servicio de saneamiento por cualquier duda